¿Cómo y por qué surgió Introspeckto?

Introspeckto es una hermosa palabra que proviene del Esperanto, que al ser conocida como la lengua universal, representa precisamente mi objetivo de vida y la razón por la que decidí emprender este hermoso proyecto: Introspección, poder viajar hacia dentro de sí mismo, proceso reflexivo maravilloso, no fácil pero necesario y que puede ser experimentado por todos, de manera universal. 

Te preguntarás por qué una psiquiatra decidió un camino no tradicional (usualmente esperas encontrar a personas de esta especialidad en los hospitales o las clínicas de salud mental), en especial en el mundo médico en el que no es usual llevar a cabo actividades y labores de manera independiente. Pues bien, aquí un poco de mi historia.

Me gradué como médico especialista en Psiquiatría General en septiembre de 2016, llena de mucho entusiasmo, feliz por haber alcanzado uno de mis sueños más importantes (además de viajar a Inglaterra y hacer un viaje temático con todo lo relacionado con The Beatles, sueño que cumplí en octubre de 2017), y convencida de que quería hacer algo diferente, innovador, y sobre todo que me llenara de satisfacción. Así que a pesar de haber comenzado mi vida laboral en instituciones de salud mental, siempre albergué el deseo de llevar la Psiquiatría y la Salud Mental fuera de los hospicios, pues si bien es absolutamente necesario y así será por siempre, pensaba: ¿quién habla con o escucha a las personas que nunca van a esos lugares, ya sea por desconocimiento, o porque simplemente no cursan con una patología que los conduzca hasta allí y aún así necesitan ayuda? Por su puesto además de la consulta psiquiátrica en el consultorio, en la cual creo firmemente y practico desde antes de terminar mi posgrado.

Así que durante un proceso lento, de mucha paciencia, solitario en muchas ocasiones pero siempre cargado de energía, comencé a evidenciar la necesidad de brindar mi conocimiento y mi ayuda como psiquiatra en espacios diferentes, y fue así como comencé a andar por este camino en el que creo firmemente y el que recorro de manera constructiva todos los días. 

Haciendo valoraciones ejecutivas en uno de mis trabajos iniciales (uno de los cuales hoy día mantengo), comencé a darme cuenta de que las personas a quienes entrevistaba casi siempre tenían la necesidad, o la simple curiosidad de seguir hablando, charlando y cambiando de tema y abordando asuntos personales que se salían por completo de la intención inicial de esas valoraciones: se convertía en un espacio en el que las personas que evaluaba se mostraban en su versión más honesta, tranquila y deseosa de ser escuchada, fuera del formalismo esperado y lejos de convertirse en una conversación coloquial entre dos desconocidos.

Al poco tiempo comencé a realizar actividades de promoción y prevención de Salud Mental en distintas empresas, que al decirlo de esta manera, se entiende que el público con el que trataba (y trato), son personas que sin cursar con las conocidas y temidas enfermedades mentales (y sí que hablaremos de ello en este espacio), son un objetivo perfecto para brindar todo el conocimiento y la ayuda que la Psiquiatría ofrece, por supuesto desde la prevención, en ocasiones del diagnóstico, y en especial desde el abordaje terapéutico, el tratamiento. Comencé a entender que personas sin antecedentes de enfermedad mental o algo parecido, o por lo menos sin tener en su historial verdugos poco conocidos y temidos por muchos (como esquizofrenia, trastorno afectivo bipolar, los más escuchados), pero sí historias de ansiedad, episodios depresivos, duelo, dificultades en el trabajo, en el hogar, y que además son laboral y económicamente activos suelen ser una de las poblaciones más desatendidas en el campo de la Psiquiatría y la Psicología: históricamente se ha asumido que quienes recurren a profesionales de estas áreas tienen historias terribles, difíciles, tienen su juicio comprometido o están fuera de la realidad. Y vaya equivocación, pues por supuesto la enfermedad mental requiere atención psiquiátrica de alta calidad, pero también la requieren aquellos que no la padecen, y que además (al igual que los anteriores),  llevan consigo preocupaciones comunes, frecuentes y están deseosos de estar bien y mejor. Si bien no toda enfermedad mental es prevenible, la gran mayoría de síntomas relacionados con la salud mental sí lo son, y es un beneficio que todas las personas deben y pueden recibir, más aún cuando nunca han estado en contacto con la Psiquiatría de una manera más cercana, amena, dinámica y no por eso menos profesional. 

con Introspeckto quiero romper los paradigmas que a lo largo de los años han acompañado a la Psiquiatría, oficio que le ha dado sentido a mi vida y que también me ha enseñado que es para crecer, aprender, sanar, enseñar y multiplicar, en cada espacio, cada oportunidad y en cualquier circunstancia. Busco que veas a la Psiquiatría con tranquilidad, confianza, curiosidad y con la certeza de que sólo puede brindarte beneficios. La salud mental es nuestro bien más preciado, y aquí quiero invitarte a que la cuides y cultives como tal: es tu máxima herramienta para todos los demás aspectos de tu vida.

Gracias por tu interés y lectura, acompáñame en este camino y aprendamos juntos. 

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